No Mataras

Más de otras crónicas Pop. De otras puestas y apuestas al Software Libre Fue como muchas de mis decisiones, una acción aparentemente repentina. Pero no, hacía un tiempo ya que venía discurriendo y transitando los caminos del migrar al Software Libre. Y aquí sigo, continuando en esas rutas. Llegué allí con ticket de espectadora, atraída por una sucesión de puestas en escena a las que asistí, como yendo por propuestas de otras reconfiguraciones de 'lo popular', de cierto sentido de 'Cultura Pop'. Algún parecer me lleva a pensar que la maquinaria activadora de las comunidades desarrolladoras de Software Libre se aceita en esos engranajes. Sí, porque detrás del SL se perfila un rostro de configuración comunitaria, masiva, de éticas y estéticas que se alimentan de 'lo Pop', y por qué no, lo retroalimentan. Muchos se preguntarán, ¿pero qué tienen de masivas aquellas comunidades? Para tantísimos, ellas representan tan sólo una minoría encerrada en el goce de los encriptados usos de lenguajes y prácticas tecnologicistas. Pero la cuestión no pasa únicamente por conteo de filas más o menos pobladas, o por capacidades para desencriptar extraños códigos. Me gusta verlo, o leerlo de otra forma. ¿No es el software acaso un motivo, una ¿marca? de esas de las de más amplio espectro y efecto de difusión, inter-comunicación y contaminación cultural? ¿Y quiénes son, sino los desarrolladores y usuarios de Software Libre, unos de los portavoces que con mayor énfasis hacen resonar en la superficie a ese subterráneo expansivo que se moviliza cuando hablamos de Software? Sabemos que con aquel término, así a primeras, hacemos referencia sólo a un soporte lógico, pero pasando a otras instancias, quizás hasta podamos entenderlo como una excusa para, un trampolín desde donde hacer el salto que nos sumerja a todo un reformateo cultural, donde laten ciertas sensibilidades Pop. Y no se trata aquí de popular como masividad, en un sentido de uniformidad sin matices, no, nada más lejos; se trata más bien del contrasentido, de lo reversionado, de lo repotenciado por efecto de una multiplicación que va tras la per-versión, la des-viación, la diversidad, la ramificación. Hay una palabra que me encanta, la descubrí visitando algunos de esos sitios a los que comencé a acceder, desde que me pasé a habitar estos rumbos del Software Libre, desde el Software Libre. La palabra es Fork (bifurcación), "la creación de un proyecto en una dirección distinta de la principal u oficial tomando el código del proyecto ya existente" Navegando entre sitios que se refieren a ciertas prácticas de forkeos, me encuentro con algunos que difunden proyectos como Illumos-OpenIndiana, LibreOffice, o Mageia que, por diversos motivos, nacen como desviaciones de sus orígenes iniciales, buscando otras vías para continuarse, cuando los parámetros de codificación abierta y licenciamientos libres parecen entrar en situación de riesgo. Entre esas navegaciones llego a otra rama del propio concepto de Fork, a Spork, como muchos prefieren ahora denominar a esas búsquedas de otros atajos y remixados. Spork o Cuchador es el nombre de un utensilio que remixa las formas y usos de un tenedor y una cuchara. Hablando de forkeos y sporks, les dejo aquí el link a un álbum de fotos donde podrán acceder a los recorridos por algunas de las charlas programadas a propósito del festejo del Día de Internacional de la Libertad del Software en la UTN. Entre ellas: "Software Libre ayudando al discapacitado" por Rómulo Speratti, "Introducción al Software Libre y Licencias", por Andrés Pauls, "(In) Seguridad con herramientas Open Source" por Federico Nan y Emiliano Piscitelli, y "Emancipándonos en la Comunidad: IllumOS" por Hernán Saltiel y Gabriel Belselum. Para un próximo posteo les cuento el por qué y para qué de la cuenta en Flickr donde se alojan aquellas fotos, es que se vienen con esas imágenes, otros relatos.